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¡Hola! Soy Ximena Salinas
Tengo 48 años, soy madre, periodista, montañista y amante de la naturaleza con más de 20 años siendo defensora y educadora ambiental.
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Yo soy

Me formé como periodista, y por más de 20 años he sido defensora y educadora ambiental, además de montañista y terapeuta.

Me he dedicado a trabajar en espacios de la sociedad civil, siendo uno de los principales el Comité Nacional pro defensa de la Fauna y Flora- CODEFF donde fui presidenta desde 2014 al 2021, impulsando y participando en proyectos de educación ambiental al aire libre, comunicaciones, activismo, y en importantes campañas como la de Patagonia Sin Represas, Bosques de Verdad para Chile, Movimiento por la Justicia Climática, Campañas de reciclaje de vidrio Recicla por la Fauna, Escazú Ahora, entre otras.

He liderado proyectos de formación de monitores socioambientales para La Florida con la Fundación de Superación de la Pobreza (FUSUPO) y capacitado a profesores y alumnos de escuelas y colegios en liderazgo, trabajo en equipo y educación al aire libre, fomentando la conexión de niños, jóvenes y adultos con la naturaleza.

Una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido, es haber sido representante internacional de la delegación chilena en la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en su comisión de medioambiente en dos ocasiones y haber participado en tres Escuelas para sustentabilidad y jornadas latinoamericanas socioambientales con Amigos de la Tierra Latinoamérica y el Caribe.

Programa

Presentación

Hola a todas(os)  y a cada una(o):

Soy Ximena Salinas González, floridana, 48 años, soy madre, periodista, ecologista, activista ambiental y ecofeminista. Por más de 20 años he sido defensora y educadora ambiental, además de montañista y terapeuta. Me he dedicado a trabajar en espacios de la sociedad civil, siendo uno de los principales el Comité Nacional pro Defensa de la Fauna y Flora- CODEFF, donde fui su presidenta por 7 años,  impulsando iniciativas de educación ambiental al aire libre, formación de voluntariado, comunicaciones y campañas como la de Patagonia Sin Represas, Bosques de Verdad para Chile, Movimiento por la Justicia Climática, Campañas de reciclaje de vidrio Recicla por la Fauna, Escazú Ahora,  entre otras. He liderado proyectos de capacitación de monitores socioambientales para La Florida con la Fundación por la  Superación de la Pobreza (FUSUPO), y también a profesores y estudiantes en temas de  liderazgo, trabajo en equipo y educación al aire libre. 

Una de mis experiencias más enriquecedoras es haber sido Jefa de Programa de los campamentos de verano de JUNAEB en la montaña  (San José de Maipo) con niñxs y jóvenes de las comunas de Puente Alto y La Pintana, donde constaté el efecto positivo que tiene el contacto con la naturaleza para ellos, especialmente quienes han sido los más vulnerados.  En esos mismos años, también pude conectar con la realidad de la comuna de Puente Alto a través del Programa Puente, apoyando a 40 familias de Casas Viejas y la población Carol Urzúa en su desarrollo integral para salir de la vulnerabilidad social.

Otras experiencias que me han marcado, fue haber sido representante internacional en dos ocasiones ante la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en su comisión de medioambiente y haber participado en tres Escuelas para la Sustentabilidad y Jornadas Latinoamericanas Socioambientales con la Federación Internacional Amigos de la Tierra. Gracias a ello pude compartir con muchas personas de otros países de latinoamérica, conociendo su visión de defensa de la naturaleza y del rol de las comunidades en su cuidado.

Hoy, tras mis experiencias y trayectoria, me siento preparada para trabajar desde el Parlamento y contribuir al cuidado de la naturaleza y las futuras generaciones con una nueva forma de hacer política, basada en los principios ecologistas y el buen vivir, construyendo una cultura de profundo respeto a los derechos humanos, de los niños, niñas y adolescentes, y de la naturaleza misma, velando por la equidad de género y la interculturalidad. 

Ante la crisis climática, social y sanitaria, y el desafío de una nueva Constitución, como diputada ecologista impulsaré iniciativas de convivencia ecosocial para un futuro más justo y solidario en armonía con la naturaleza.

Propuesta ecologista

¡Sembremos el cambio!  Actualmente estamos enfrentando varias crisis como la social, migratoria, cultural, sanitaria y climática, a lo cual añado la crisis de propósito y desarrollo humano. Es el momento de instalar y llevar adelante en el Parlamento propuestas que aseguren el  Buen Vivir en ecosistemas sanos y seguros,  la igualdad de Derechos Humanos y Universales en armonía con el ambiente natural y fortalecer medidas para una mejor salud mental y física. Necesitamos urgentemente una nueva manera de hacer política para dar respuesta a tantas demandas ciudadanas ante la injusticia, la indolencia, la violencia, los abusos, la inseguridad y la destrucción. Ante el desafío histórico de construcción de la nueva Constitución, es fundamental que desde el Parlamento exista la voluntad y compromiso para concretar todos los principios y mandatos que emanen de ella, desde una verdadera Bancada Verde, que vele y legisle en pos de los derechos de la naturaleza, de los animales, de los niños, niñas y adolescentes, de la tercera edad, con una nueva forma de relacionarnos. En este momento es necesario acompañar y retroalimentar -junto a todas aquellas personas que creemos en un nuevo pacto para Chile- el proceso y cada una de las discusiones que van emergiendo al interior de la Convención Constitucional, a través de una participación efectiva, más allá de los plebiscitos dirimentes, para hacer realidad el Chile que queremos y necesitamos para todos y todas.
Ya no nos queda tiempo. Chile cumple con 7 de los 9 indicadores de vulnerabilidad al Cambio Climático: áreas costeras de baja altura, zonas áridas y semiáridas, zonas de bosques, propensión a los desastres naturales, sequía y desertificación, zonas urbanas con contaminación atmosférica y ecosistemas montañosos. A esto se suman otros preocupantes fenómenos como son los incendios forestales que han devastado miles de hectáreas de bosque nativo y el alarmante retroceso y desprotección de los glaciares.  A esta mezcla de condiciones naturales y fenómenos climáticos, se suman las malas decisiones políticas respecto a la propiedad y uso del agua en Chile, agravando aún más la situación. Es así como ya van 104 comunas de todo el país declaradas en Emergencia Hídrica y Agrícola y todo indica que esta cifra irá en aumento. En la Región Metropolitana, las comunas pertenecientes al Distrito 12, San José de Maipo, Puente Alto y Pirque de la  Provincia Cordillera,  cumplen con esa condición.  Ante este escenario, propongo declarar a todo Chile y al Parlamento en Emergencia Climática y Ecológica. Esto para promover la creación de un plan de mitigación y adaptación territorial, descentralizado y que integre las necesidades y propuestas de la sociedad civil, sobre todo en lo que se refiere al acceso al agua.   A esto se suma la tarea de implementar una transición energética para cambiar la matriz a cero carbón bajo un criterio de transición justa, para proteger a los trabajadores cuando las economías están cambiando a una producción sostenible, con el fin de enfrentar el cambio climático y proteger la biodiversidad. ¿Cómo podemos enfrentar esta situación?
  • Con Educación Socioambiental: 

Las personas debemos aprender a desarrollar competencias que den respuestas a las nuevas y rápidas demandas de la sociedad actual. La Educación socioambiental surge como una opción práctica, que involucra herramientas integrales para la comprensión de la crisis ambiental de carácter social convirtiéndonos en personas reflexivas y responsables de nuestro impacto en donde habitamos, ya sea en la ciudad o en zonas rurales.

Es por ello que desde la primera infancia es fundamental inculcar el respeto a las personas y el cuidado de la naturaleza, que todo se encuentra interrelacionado y que lo que afecta a unos, les afecta a otros. 

¿Cómo generamos una cultura de respeto y de convivencia armónica con la naturaleza? A través de acciones y soluciones con una actitud de cambio optimista, integrando nuevos contenidos educacionales con una visión holística que permita una transición integral y propositiva de restauración tanto del entorno como del ser humano. Ej: agroecología, yoga, meditación, educación al aire libre y en la naturaleza, voluntariado social y ambiental. 

Toda intervención ambiental debe tener en cuenta los aspectos educativos y sociales porque las personas, los grupos y las comunidades son los afectados y beneficiarios de las transformaciones en el entorno físico y toda intervención socioeducativa debe contemplar los aspectos ambientales implicados, puesto que ésta siempre se desarrolla en un contexto socio-físico determinado.

  • Reduciendo nuestra huella ecológica: 

Nuestra huella es el impacto que cada uno de nosotros genera en el Planeta. Con nuestra forma actual de vida, ya hemos consumido los recursos naturales (bienes comunes) de la Tierra, sobrepasando lo que  es capaz de regenerar en el periodo de un año. 

En este sentido, impulsaré una legislación que apunte a minimizar los impactos negativos en la naturaleza, fomentando una cultura de respeto y protección, donde los intereses económicos no estén por sobre el equilibrio de los ecosistemas.

Algunas iniciativas importantes de promover es la basura cero y el consumo responsable para incentivar cambios de hábitos necesarios para un futuro sustentable.

Para una protección de la naturaleza de manera integral, es fundamental que el Estado reconozca y cumpla con el derecho de todas las personas a vivir en un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado, que garantice la sostenibilidad y el Buen Vivir de todos los seres que habitamos esta casa común. Actualmente los principios y derechos específicos de la naturaleza se están debatiendo en la Convención Constitucional para obtener una nueva Constitución, por lo que es necesario elegir un Parlamento que sea capaz de llevar todos esos principios a la práctica.

Leyes para la Vida

El actual sistema económico neoliberal que rige en nuestro país, está basado en un feroz extractivismo que destruye y pone al límite la capacidad de regeneración de la naturaleza, lo que nos enfrenta a una situación límite para enfrentar el futuro. 

Desde la diputación trabajaremos sin descanso para proteger el medioambiente y realizar los cambios urgentes, con una real y seria Bancada Verde, que permita destrabar y llevar adelante leyes relacionadas a la protección y correcto manejo de los bienes comunes, terminando, por ejemplo, con las zonas de sacrificio socioambientales. 

Estamos hablando de Agua (cuencas hidrográficas, cursos de agua, napas subterráneas); Glaciares;  Áreas Protegidas consideradas bajo el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE) y otros instrumentos, y Reservas de la Biósfera; Humedales; Mar y recursos asociados (línea de costa o borde costero); Dunas; Parques Nacionales; Bosque nativo; Protección de suelos; Santuarios de la Naturaleza.

¡SIN AGUA NO HAY VIDA!

Chile es el único país del mundo que tiene las fuentes y la gestión de las aguas privatizadas. Mientras esperamos que esto se revierta como resultado del proceso constituyente, empujaremos todas aquellas iniciativas que permitan proteger el agua, en todas sus formas, considerando prioridades de uso, equidad, justicia territorial, restauración y protección ecosistémica.

Para aportar en esta dirección, es importante avanzar en:

  • Gestión Comunitaria y Gestión Integrada de Cuencas

Propondré iniciativas legislativas con una mirada ecocentrista, que consideren la fragilidad de intervenir los cursos de agua desde sus nacientes. Aquí es fundamental el involucramiento y el trabajo con las comunidades, desarrollando mecanismos de gestión de este preciado bien, como es la Gestión Integradas de Cuencas y “recursos” hídricos, co-creando iniciativas e instrumentos de uso y manejo sustentable (sistemas recolectores de aguas lluvia por ejemplo) y el monitoreo territorial constante de estos recursos con el uso de herramientas de gestión espacial que hoy existen (Sistemas de Información Geográfica) y la definición de responsabilidades para ejecutarlos desde el territorio mismo.

NO ESTAMOS SOLOS EN EL PLANETA: RESGUARDEMOS LA BIODIVERSIDAD

  • Biodiversidad y los Derechos de la Naturaleza 

Trabajaremos para que en la Biodiversidad y los Derechos de la Naturaleza se integre una mirada ecocéntrica del límite de los ciclos naturales y donde el Estado y las comunidades tengan el deber de velar por su protección y conservación. La Ley de Servicios de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), tramitada ya por más de 10 años en el Parlamento, permitirá, con las mejoras correspondientes, contar con una institucionalidad que resguarde la biodiversidad y las vitales funciones ecosistémicas subyacentes. Supervigilaré la conformación de reglamentos y otros mecanismos normativos e indicativos para asegurar su cumplimiento, tales como fiscalización, monitoreo, etc. para que estas y otras propuestas no queden sólo en el espíritu de la Ley, sino que se concreten.

  • Justicia socioambiental

En este contexto, la firma del Tratado de Escazú por parte del estado de Chile es imprescindible, ya que es una herramienta que abre espacios de información, participación y justicia para las personas y las comunidades, protegiendo de forma específica a quienes defienden la naturaleza. Promoveré su firma y ratificación, además de la creación de herramientas para proteger a activistas y sociedad civil organizada, creación de planes de indemnización y descontaminación para zonas de sacrificio ambiental y   mecanismos de participación vinculante de la sociedad civil en las decisiones que tomen los tribunales ambientales. 

  • Protección de la precordillera: 

En el Distrito 12, 4 de sus 5 comunas son parte de ecosistemas precordilleranos y cordillera: La Florida, Puente Alto, Pirque y San José de Maipo. 

La función que cumplen estos ecosistemas son fundamentales al hablar del resguardo de la vida y la naturaleza, ya que existen más de 100 glaciares en sus cumbres, y el Río Maipo nutre toda la supervivencia de su cuenca siendo la fuente de agua para los habitantes del valle y la base de alimentación y cultivos en muchas zonas rurales.

Por ello propongo dar fuerza, entre otras, a los siguientes Proyectos de Ley: Reformas al Código de Aguas, Ley de Protección de Glaciares,  Normas de Calidad y muestreo de agua potable, Ley de Humedales y Turberas, promulgar la Ley Servicios de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), proyecto de protección de suelos, entre otros.

La salud mental se define como “un estado de bienestar en el que la persona es consciente de sus propias capacidades, puede realizarlas, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar y contribuir a su comunidad”, según la definición de la Organización Mundial de la Salud.

En este contexto, Chile presenta altos índices de alteraciones de la salud mental. Ya en el año 2016 pre pandemia un 17,2% de la población, es decir, uno de cada cinco chilenos, presentó síntomas depresivos, lo que se agudizó en los últimos dos años, producto de la situación de aislamiento, vulnerabilidad e incertidumbre que trajo la presencia del COVID.

Sabemos que existen condiciones a nivel individual como historias familiares y aspectos genéticos que influyen en la salud mental de las personas, así como factores a nivel social y cultural. Desde mi perspectiva, la desintegración social que hemos tenido en el país, producto de un sistema económico que fomenta el individualismo y no la colaboración, ha sido preponderante, entre otros factores, para que encabecemos la lista de países con altas tasas de enfermedades mentales, como es la depresión, trastornos del ánimo y ansiedad, entre otras. Hoy día se suma el alto deterioro ambiental en los territorios, afectando la percepción de las personas hacia su futuro.

  • Vivir en un ambiente sano y libre de contaminación: Mi propuesta como diputada apunta a que “Vivir en un ambiente libre de contaminación”, como consagra la Constitución del 80, no sea un privilegio inalcanzable para una gran parte de nuestra sociedad, al dejar a comunidades enteras en la más absoluta indefensión, como sucede en las denominadas “zonas de sacrificio”. La salud mental toma un rol crucial en esta situación, ya que surgen diversas patologías o enfermedades asociadas a vivir en ambientes contaminados, agravado por la falta de una adecuada cobertura de salud capaz de dar respuesta, apoyo y el tratamiento necesario.

 

  • Buen Vivir y salud consciente: El Buen Vivir es un concepto que se ha identificado con el Sumak kawsay (quechua) y con el Suma qamaña (guaraní), y significa en términos generales: la vida en plenitud. Es saber vivir en armonía con los ciclos de la Madre Tierra, del Cosmos y de la existencia, entendiendo que todo está en un perfecto equilibrio. El Buen Vivir significa existir y cohabitar con todas las formas de vida animada e inanimada, ya que la humanidad misma es naturaleza. No se puede vivir bien si los demás o alguien vive mal, o si para satisfacer las necesidades humanas se deteriora o destruye la Madre Naturaleza. Mi apuesta es avanzar hacia una forma distinta de relacionarnos en sociedad, tomando el concepto de las culturas indígenas de nuestra América, y donde la conexión con la naturaleza permite un equilibrio interno basado en los beneficios que ofrece el solo hecho de estar en contacto con ella. 

 

  • La crisis climática que enfrentamos como humanidad abre una nueva dimensión antes desconocida para el ámbito de la salud mental: la denominada “ecoansiedad”. Ésta se trata del miedo y paralización ante un futuro incierto, afectando de forma particular a niñxs, adolescentes y adultos mayores. Si a ello se suman las consecuencias de la pandemia, que han acentuado la sensación de soledad y desconexión social, es urgente, y es un eje importante de mi programa, incorporar en las políticas públicas de salud una visión holística, que vea integralmente al ser humano considerando su aspecto mental-físico-emocional. 

Leyes para la Salud Mental

Focalizaré mi trabajo en fomentar conocimiento, leyes y políticas públicas que apunten a la incorporación de esta dimensión, tanto en tratamientos de enfermedades mentales como en inculcar actividades al aire libre a través del fortalecimiento de leyes como la de acceso libre a los cerros y educación en espacios abiertos y naturales, entre otras.

Con los años hemos sido testigos de cómo los eventos climatológicos son cada vez más intensos y generan desastres naturales que afectan gravemente a la población y a los ecosistemas. Es por ello que es importante establecer una normativa preventiva y reactiva para la adaptabilidad, resiliencia y protección de la sociedad. 

Mis propuestas irán en la línea de ordenamiento territorial referidos a:

  • Gestión de riesgos socioambientales: Debemos tener en cuenta que Chile posee un grado alto de vulnerabilidad, exposición y amenaza ante los riesgos socioambientales, actualmente agravados por la crisis climática, y que se traducen en remociones de tierra (aluviones, aludes), tsunamis, terremotos, erupciones volcánicas, entre otros tipos. En el caso del Distrito 12 existe una alta vulnerabilidad ante gran parte de estos eventos, con la ocurrencia frecuente de aluviones, inundaciones, terremotos e incendios forestales, exacerbados en estos últimos 4 años. Vale la pena mencionar el evento de aluviones ocurrido en la comuna de San José de Maipo a fines de enero de este año producto de las precipitaciones inesperadamente altas en la cordillera, siendo afectados los servicios de agua y el acceso a la comuna, a través de cortes en la ruta.

 

  • Gestión preventiva del riesgo de desastres naturales: Crearemos leyes para la adaptabilidad climática que permitan impulsar políticas públicas, herramientas, capacitaciones e instrumentos necesarios para que los territorios se adapten al cambio climático, sus impactos y consecuencias. Esperamos, junto al Ejecutivo, Gobernaciones y gobiernos locales, fortalecer la creación de brigadas de socorro y rescate especializadas en desastres naturales, en cooperación y coordinación con las Fuerzas Armadas, bomberos y sociedad civil organizada/capacitada. 

 

  • Nuevo Rol de las fuerzas armadas: Presentaremos Proyectos de Ley para que las Fuerzas Armadas sean agentes activos de primera línea en la lucha contra la crisis climática, destinando parte de su presupuesto a la capacitación de los mismos en técnicas, indumentaria y procedimientos para paliar la sequía, los incendios forestales, aluviones y otros, ya que será la gran y real guerra que tendremos que librar los próximos años. 

 

  • Nueva Ley de Ordenamiento Territorial: Impulsaré una nueva Ley de Ordenamiento Territorial desde una visión ecosistémica, que integre todos los elementos que componen el medioambiente. Aquí es necesaria la revisión y creación de nuevos Instrumentos de Planificación Territorial, que involucren a la ciudadanía en su conjunto, a través de las organizaciones territoriales de base y mesas de trabajo constantes, considerando que el territorio es dinámico y que las necesidades varían en función del tiempo. 

 

SOBERANÍA ALIMENTARIA

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), aprobó la Ley Marco de Derecho a la Alimentación, Seguridad y Soberanía Alimentaria, donde se manifiesta que las personas y colectividades tienen derecho al acceso seguro y suficiente a una alimentación sana e integral, en correspondencia con sus diversas identidades y tradiciones culturales.

Desde mi perspectiva,  una nueva perspectiva de ordenamiento territorial debe incorporar y facilitar espacios para la agricultura familiar de autosustento, promoviendo iniciativas como las cooperativas y otras formas colaborativas. 

Para esto propongo:

  • Incorporar la soberanía ambiental en las políticas públicas: Presentaré y promoveré proyectos que consideren la capacitación de las comunidades para la obtención de herramientas que les  permita enfrentar la pobreza alimentaria y la crisis climática, a través de la reproducción de huertas comunitarias y la agricultura regenerativa.

 

  • Agricultura regenerativa: A través de leyes buscaré fortalecer una agricultura regenerativa que respete los ciclos y fragilidad de la naturaleza, reemplazando en parte la agricultura basada en agrotóxicos y organismos genéticamente modificados, que afectan la vida en su conjunto y están centrados en aspectos meramente económicos. Es urgente este cambio de paradigma, que va en línea con el objetivo número dos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas: Hambre cero.

La seguridad social abarca varios elementos que son básicos para mantener una estabilidad en todo sentido. Hablamos de garantizar a todas las personas pensiones dignas, acceso a la salud y educación de calidad, habitar en barrios seguros, independientemente del lugar donde estemos,  garantizar el derecho a no vivir violencia política, sexual ni física. Sin embargo, hoy día se agrega un nuevo aspecto hasta hace poco no considerado para un sector importante de la población: el deterioro ecológico. Esto nos abre un nuevo aspecto en términos de seguridad social, obligándonos como país a replantear lo que entendemos por este concepto, tradicionalmente relacionado a amenazas mayoritariamente del ámbito económico y militar, cuando nos referimos a la política exterior. En este sentido, considerar un enfoque ambiental y ecológico de seguridad social se hace urgente.

La crisis climática nos pone un nuevo desafío por delante: incorporar los temas ecológicos al ámbito de la seguridad social, por cuanto la destrucción del patrimonio natural se ha convertido en un punto de tensión permanente para las  comunidades y las personas, al amenazar la base misma de la subsistencia presente y futura.  Un ejemplo claro es lo que sucede con las denominadas zonas de sacrificio.

Desde el parlamento trabajaré para incorporar una conciencia social del riesgo y de la necesidad de reducir la vulnerabilidad ecológica y sociocultural, para la conservación y el mantenimiento de la integridad de bienes, servicios y vidas humanas, en base a la educación constante de la ciudadanía para saber cómo actuar en caso de desastres y situaciones de amenaza.

La seguridad social debe tomarse de manera integral, desde una perspectiva preventiva y en un trabajo conjunto con la población, para  asegurar su entendimiento a la hora de ponerla en práctica. 

Algunos puntos centrales que promoveré:

  •  Riesgos naturales y sociales

Normativas que fortalezcan el conocimiento del ámbito natural, social, cultural y de todos aquellos factores y elementos que provocan alteración del ambiente y favorecen la seguridad personal y ciudadana.

  • Prevención de desastres

Reorientar el conocimiento y manejo adecuado de acciones a ejecutar ante amenazas y ocurrencia de desastres, en base a la organización ciudadana, el uso de la tecnología disponible y la función de los medios de comunicación.


  • Equilibrio entre la ciudad y los espacios naturales

Apoyar planes en orden al derecho a vivir en hábitat seguros, con planes sociales de vivienda basados en los principios de solidaridad y equidad y donde esté garantizado el acceso a viviendas dignas que permitan una vida familiar y comunitaria en plenitud. Esto, en un contexto de ordenamiento territorial urbano en armonía con el espacio rural, donde se mantenga el equilibrio entre la naturaleza y la conformación de las ciudades bajo los principios de sostenibilidad, equilibrio ecológico y justicia social, y el respeto a las diferentes culturas urbanas. 

  • Participación en las decisiones que afectan los territorios

Democracia participativa vinculante y plebiscitos en caso de que se afecte el equilibrio de los territorios en términos ecológicos y sociales, bajo el derecho de las personas a elegir cómo quiere vivir en sus barrios y comunidades. 

  • Campamentos y eco- barrios 

Partiendo de la base del derecho a una vivienda digna para todas las personas,mi propuesta apunta a dar una solución habitacional a los campamentos desde una perspectiva de sustentabilidad, con acciones que favorezcan el Buen Vivir. Es importante acompañar el proceso que posibilite modos de relación y organización social en vías a promover oportunidades de acceder a viviendas dignas y con un criterio sustentable. Asimismo es importante favorecer la identidad de barrio para que se tornen a su vez ecológicos y que fortalezcan la vida comunitaria. Es importante validar aún más el concepto de eco-barrio, que considera minimizar su impacto medioambiental, gracias a procesos eficientes de energía, de agua, reciclaje, compostaje y áreas verdes, para mejorar el entorno incorporando la naturaleza al barrio. Por lo tanto, apunto a incentivar medidas legales para crear un barrio atractivo para vivir, trabajar y establecer una buena comunicación con el resto de la ciudad (más ciclovías). Es una nueva forma de relación de las personas con su entorno modificando sus hábitos de vida.

Cada uno de estos ejes tendrá un énfasis en infancia, adolescencia, adultos mayores e inclusión de personas en situación de discapacidad y habilidades diferentes, levantando el sentir desde los territorios y considerando que será importante fortalecer y acompañar el proceso constitucional.

ALGUNAS LEYES PARA LA VIDA QUE IMPULSARÉ Y FORTALECERÉ COMO DIPUTADA ECOLOGISTA:
  • La promulgación de la Ley de Servicios de Biodiversidad y Áreas Protegidas, SBAP, tramitada ya por más de 10 años y que permitirá contar con una institucionalidad que resguarde la biodiversidad. 
  • La promulgación y mejoramiento de la Ley de Cambio Climático, a través de una estrategia a largo plazo para la mitigación y adaptación de sus impactos
  • Ley de Protección de los Glaciares, con énfasis en un constante monitoreo por parte del estado, la academia y la ciudadanía.
  • Normativas y legislación que resguarde los derechos de la infancia a vivir en ambientes sanos y libres de contaminación
  • Iniciativas que fortalezcan las cooperativas como alternativa de economía sustentable y comercio justo.
  • Leyes que aborden la salud mental y el acceso a programas de prevención, tratamiento y acompañamiento.
  • Promoción y fortalecimiento de la normativa de seguridad social (mayor fiscalización y empoderamiento de los vecinoxs en los territorios, mejores pensiones, mejor acceso  a la salud formal y tratamientos complementarios)
  • Normativas que aseguren más áreas verdes saludables y comunitarias
  • Promoción de la inclusión de la educación ambiental en la malla curricular, programas académicos educacionales para básica y media e impulsar la ciencia ciudadana y la investigación
  • Promoción e impulso del Buen Vivir, incluido el Buen Morir, en base al derecho a una muerte digna y apoyo a las familias.
  • Protección de la precordillera y su valioso ecosistema
  • Protección animal tanto silvestres como domésticos a través de leyes basadas en los derechos de los animales y la creación de centros de rehabilitación de fauna silvestre.
  • Implementación integral de la Ley de Responsabilidad Extendida al Productor (REP) y gestión de reciclaje con los recicladores de base.

Hago un llamado a todas y a todos los ciudadanos de las comunas del D12 a apoyar a esta candidata que viene desde el accionar de la sociedad civil, y que desea reflejar sus demandas por un Buen Vivir, tanto en las ciudades, comunidades, barrios como en un mundo rural y natural, muchas veces invisibilizado.

Colaboremos y juntxs sembremos el cambio ¡Seamos el cambio que queremos ver!  

#Sembremoselcambio  #EcoFeminista  #SomosPaz  #SúmatealBuenVivir  #InfanciaFeliz  #SoyEcologista  #BuscaelGirasol

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